Siempre que mi trabajo en la discoteca me lo permitia y mi sed de sangre no me hacia ir en busca de mortales a los que morder me dejaba caer por el clan.
Alli conoci a muchos vampiros y me di cuenta de que poco tenia que ver con las numerosas vampiras, la mayoria de ellas llevaban pintas de zorrillas mientras que yo era la macarra del clan, cosa que tampoco me importaba gran cosa, siempre me ha gustado ir a mi aire.
Pronto empezaron las chorradas del jefe del clan , que nos reñia como a niños chicos por estar haciendo el tonto o por llevar pintas, los demás dejaban de hacer lo que fuese en cuanto el llegaba.. pero yo que soy maria contraria lo hacia más. El pobre Duke parecia que cambiase de color cuando Abso le decia algo y a mi que me hacia gracia le cuchilleaba al oido Abso llegó... se acabó la diversión.
De repente una parte del clan lo abandono y fundó un clan nuevo. Marleme se unió a su liege y al nuevo clan aunque siempre me invitaba a irme con ella, a mi el clan me parecia divertido y decidi quedarme. El jefe del clan me pidió que no hablase con ella ni con todos los que se habian ido porque eran unos traidores.
Mmmmmmmm..... pensé por aqui vamos mal, y como no me callo ni debajo del agua, dije lo que pensaba, que si bien no me iba a ir con ellos a ningun clan, no pensaba dejar de hablar con ella, porque ante todo era mi amiga y me daba igual si estaba en un clan o en otro, que eso me traia sin cuidado que yo me guio por la gente no por los clanes. El me dijo que por esa regla de tres tambien tendria amigos humanos, cosa que tampoco era normal... que tenia que ver un humano con un vampiro que ellos solo eran alimento para nosotros, a lo que yo respondi que tenia amigos vampiros, humanos y hombres lobos y que asi iba a seguir siendo... pesase a quien pesase. Faltaria más que me dijeran quienes pueden ser mis amigos.
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