Los nuevos días en nuestra nueva vida libre y feliz pasaban... Ya no teníamos clan, no teníamos que dar explicaciones a nadie... nos sentíamos libres...
Yo me sentía bien al ver como había sucedido todo, Maat se adelanto a mi idea, y abandono el clan, había vuelto a discutir con el jefe... y esa fui la gota que calmo mi vaso... Abandone el clan, y con la bendición del jefe para ello, discutimos hasta tal punto, que consegui que nos tachara de traidoras a ambas, eso me quemaba por dentro... sobre todo el hecho de que a Maat le había dicho que contara con el clan para lo que quisiera... y después de nuetra discusión le nego la palabra. Me alegraba de no estar en ese clan, una parte de mí estaba muy satisfecha por la decisón tomada...
Solo una pequeña parte de mí cuerpo frío de vampira, sentía por dentro un calor que se suponía algo imposible en un vampiro, sentía calor por mí cuerpo, un calor que me quemaba poco a poco, casi no lo notaba, solo notaba el calor... Ese calor, que quemaba dulcemente, era esa parte de mí que se entristecía por la consecuencía de los ultimos acontecimientos... Al no tener clan se és tan libre, que no puedes tener Liegue, Cen ya no era mi mentor... el seguía perteneciendo al clan. Pero para mi sorpresa aunque no fuera mi mentor para los demás, sabía que contaría con él para lo que necesitara... como siempre había hecho.
Cen me seguía dando de beber siempre de su sangre, gracías a él seguía viva, sabía que Maat no dejaría que me muriera por que no me gustará ir de caza, pero solo mordiendole a él sentía ese placer sumo que se supone que tiene que sentir un vampiro al morder... Y mientras el hecho egoista de querer sentir ese placer día tras día no suponiera un esceso que causara falta de sangre a Cen, yo seguiría haciendolo...
Pero toda libertad tiene su precio, y había que salir más de caza... Cen no tenía mucho tiempo, aunque resulte algo extraño en un vampiro... Cen siempre había sido especial, incluso en eso, tenía la eternidad, pero aun le faltaba tiempo... A mi aunque no me gustase mucho salir de caza lo intentaba, pero no tenía practica... Mi única "caza" siempre había sido él, y lo hacía de buen agrado casi siempre.... pero salir de caza a por humanos, a morder aunque en el fondo sabía que quizás no querían que lo hiciese... No se me daba bien... Así que Maat era la que más cazaba, y empezabamos a depender de su sangre...
Cen cada vez desaparecía más, se evadía del mundo... Pero cuando menos lo esperaba, volvía a verme aunque solo fueran unas horas... Y asi el tiempo fue pasando...
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